Pasar el Rubicón
El Rubicón es una río situado en el nordeste de Italia y conocido por un hecho histórico que se remonta a la época de la República romana (509 a. C.-27 a. C.). De este acontecimiento surge la expresión pasar el Rubicón, cuyo significado es hacer algo decisivo que supone un riesgo, pero que, una vez iniciado, no se puede uno echar atrás. Veamos cuál es su origen con más detalle.
Hay que situarse en el siglo I a. C. Julio César (100 a. C.-44 a. C.), gobernador de las Galias, aumenta su popularidad y poder político y económico debido a sus numerosas victorias en los diferentes territorios galos. Sin embargo, en Roma cuenta con la oposición de la facción más conservadora del Senado, los optimates, a los que se une en un momento dado Pompeyo, que, envidioso de los éxitos de su ex amigo, trata de acabar con él como sea.
Los optimates estuvieron en contra de Julio César ya desde el momento en que fue nombrado cónsul (59 a. C.) y, sobre todo, por las leyes que promulgó durante su mandato, con las que los optimates se consideraron perjudicados; especialmente, el reparto de tierras públicas a pobres y veteranos de las legiones con la condición de no ser vendidas en al menos veinte años (para evitar la especulación). Los enemigos de Julio César tenían claro que cuanto más poder tuviese, menos poderosa sería la aristocracia a la que representaban.
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Julio César |
En el 50 a. C., una vez conquistada toda la Galia, Julio César solicita una entrada triunfal en Roma, como solía ser lo habitual para un general después de grandes victorias. En cambio, el Senado, de la mano de los optimates, no solamente se lo deniegan, sino que le exigen que vuelva para ser juzgado por, en otras cosas, alargar más de lo necesario la guerra (para enriquecerse); además, exigen que se deroguen las leyes promulgadas durante su mandato consular.
El cargo de cónsul tenía una duración de un año. Julio César quiere presentarse al consulado del 48 a. C., pero sabe que en Roma sus enemigos le están esperando para juzgarle, por lo que solicita el cargo in adsentia, es decir, sin tener que trasladarse hasta la Ciudad Eterna; el Senado le deniega la solicitud.
Los cónsules de aquel año, Marcelo y Léntulo, consiguen que el Senado les dé poder absoluto para combatir la amenaza que supone Julio César. Este poder es delegado en Pompeyo, militar al que se considera como el único que le puede hacer frente.
Y a todo esto, ¿qué importancia tiene el río Rubicón? Su importancia es que servía de frontera entre lo que se consideraba el territorio de Roma y la Galia. La cuestión es que ningún gobernador de provincia podía adentrarse con sus legiones en territorio romano.
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Julio César cruza el Rubicón |
¿Qué podía hacer Julio César? Por una parte, en la Galia su mandato de procónsul llegaba a su fin, por lo que sería desposeído de sus legiones; por otra parte, no podía presentarse a cónsul, ya que si iba a Roma sería juzgado o quizás asesinado. La situación era insostenible. Julio César decidió atacar a los optimates y a Pompeyo, aunque, indeciso, meditó a orillas del Rubicón durante toda una noche, ya que sabía lo que significaba cruzar el río con alguna de sus legiones. El 12 de enero, 49 a. C., avanzó con la legión decimotercera... La Segunda Guerra Civil de la República de Roma había comenzado.
Ejemplos
1.
Ahora o nunca, el presidente Clinton se ha decidido finalmente a pasar el Rubicón. Atrás quedan dos años de indecisiones y "liberalismo", y por delante la promesa hecha ante el país de pelear por convicciones más centristas, con un desplazamiento hacia la derecha que pretende robar protagonismo a los republicanos aún a costa de imitar sus programas: reducción de impuestos y de la Administración. [...]
"Clinton da un giro a la derecha para recuperar el apoyo de la clase media". La Vanguardia, 17/12/1994.
2.
[...] Sí; le quería a pesar de todo, aún viéndole cada vez más desamorado, cobarde y escurridizo. Le quería, no ya por su linda cara, sino por una entrañable necesidad de sumisión, de sacrificio y de ternura que, con todos los humos de rebelde, sentía ella en su pródigo y ciego corazón, ávido de entregarse aun a quien se guardaba tan prudentemente para más honrosas y provechosas ocasiones.
Persuadida al fin de que con él no era posible pasar el Rubicón ni perder de vista el Manzanares, se lanzó ella sola en el avión correo de París, a la aventura. [...]
León, Ricardo. Cristo en los infiernos. Madrid, 1941.
1.
Ahora o nunca, el presidente Clinton se ha decidido finalmente a pasar el Rubicón. Atrás quedan dos años de indecisiones y "liberalismo", y por delante la promesa hecha ante el país de pelear por convicciones más centristas, con un desplazamiento hacia la derecha que pretende robar protagonismo a los republicanos aún a costa de imitar sus programas: reducción de impuestos y de la Administración. [...]
"Clinton da un giro a la derecha para recuperar el apoyo de la clase media". La Vanguardia, 17/12/1994.
2.
[...] Sí; le quería a pesar de todo, aún viéndole cada vez más desamorado, cobarde y escurridizo. Le quería, no ya por su linda cara, sino por una entrañable necesidad de sumisión, de sacrificio y de ternura que, con todos los humos de rebelde, sentía ella en su pródigo y ciego corazón, ávido de entregarse aun a quien se guardaba tan prudentemente para más honrosas y provechosas ocasiones.
Persuadida al fin de que con él no era posible pasar el Rubicón ni perder de vista el Manzanares, se lanzó ella sola en el avión correo de París, a la aventura. [...]
León, Ricardo. Cristo en los infiernos. Madrid, 1941.
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