Signos de interrogación y exclamación
Representan la entonación interrogativa o exclamativa en la lengua escrita.
A diferencia de otras lenguas, en las que solo es necesario escribir un signo de cierre, en español es obligatorio escribir un signo también de apertura. La razón es porque en otras lenguas se sabe que es una oración exclamativa o interrogativa por medio de elementos gramaticales (además de por el signo). Por ejemplo, en inglés, en una oración interrogativa se cambia la posición del sujeto en comparación a la oración enunciativa.
You are fine/Are you fine?
En español no hay este tipo de cambio: una oración enunciativa tiene la misma estructura sintáctica que una interrogativa. Los tipos de oraciones según la actitud del hablante (enunciativa, desiderativa, dubitativa, imperativa) pueden ser de uno o más tipos a la vez. Por ejemplo, si digo: "Fuera de aquí", se trata de una oración imperativa. En cambio, si lo quiero decir con mayor entonación, añado los signos exclamativos: "¡Fuera de aquí!". La oración sigue siendo imperativa, pero también es exclamativa (lo mismo sucedería si se convierte en interrogativa). En consecuencia, la entonación cambia totalmente, aunque el orden de las palabras sigue siendo el mismo.
Y no solo la entonación, el sentido también puede cambiar. No es lo mismo afirmar, "Llegará a la hora", que preguntar, "¿Llegará a la hora?", que tiene una connotación de duda, preocupación... De ahí que sea necesario escribir el signo de apertura, para que quede claro qué tipo de oración va a tener ante sí el lector.
El cierre de la interrogación o la exclamación debe estar en la misma oración, no como en el siguiente ejemplo, que tras un punto, se cierra la exclamación en otra oracion.
Stevesson, Robert Louis. Las nuevas mil y una noches (Selección 2). Edicomunicación (España), 1999.
Es válido escribir solo el signo de cierre, pero ha de ser entre paréntesis, con el objeto de mostrar extrañeza «(?)» o sorpresa, ironía, duda... «(!)».
Se pueden combinar ambos signos en una misma frase u oración: o bien empezar con una exclamación y terminar con una interrogación (o al revés),
Stevesson, Robert Louis. Las nuevas mil y una noches (Selección 2). Edicomunicación (España), 1999.
o bien escribir una exclamación junto a una interrogación al inicio y otras dos al final.
En una oración, se debe escribir entre signos solo la parte en la que se hace la pregunta o la exclamación. En el caso del pero, en la actualidad es correcto incluirlo o no en la pregunta o la exclamación (antiguamente se debía dejar fuera).
“Real Madrid no ofreció nada y nadie asegura dónde jugará en la próxima temporada”. Clarín (Argentina), 4-5-2001.
En los signos de cierre que terminan una oración o una frase, no hace falta poner un punto tras el signo.
«¿Está España entre los ejércitos más poderosos del mundo?». La Razón (España), 21-7-2020.![]() |
Mensaje de Twitter, 14-7-2015 |
www.larazon.es/espana/20200523/rhn6byawhvefxjsjaf5hoaj45i.html
Maradona, sobre las quejas por las críticas a Messi con Argentina: "Hace cuatro goles ante la Real Sociedad y viene aquí y no la toca. Y vos decís, ¿eres argentino o sueco?".
MELCHTAL Por culpa mía, por mis desafueros... ¡Ciego!... ¿Habéis dicho ciego del todo?...
Schiller, Friedrich. Guillermo Tell. Círculo de lectores, 1970.
El Barça jugará la jornada 10 ante el Getafe... ¡¡el 26 de agosto!!
Titular de Marca (España), 14-7-2015.
Únicamente es posible si la oración interrogativa o exclamativa va entre comillas, como en el siguiente ejemplo:
"Dejen de romper las pelotas con que hay que mimar a Messi". Marca (España), 13-7-2015.
El resto de signos de puntuación (coma, punto y coma, puntos suspensivos, dos puntos) se pueden escribir sin problema tras interrogaciones o exclamaciones; eso sí, sin dejar espacio entre signos.
BAUMGARTEN El hecho se ha sabido; me persiguen. Mientras hablamos..., ¡Dios!..., pasa el tiempo.
Schiller, Friedrich. Guillermo Tell. Círculo de lectores, 1970.
BAUMGARTEN El hecho se ha sabido; me persiguen. Mientras hablamos..., ¡Dios!..., pasa el tiempo.
Schiller, Friedrich. Guillermo Tell. Círculo de lectores, 1970.
MELCHTAL Por culpa mía, por mis desafueros... ¡Ciego!... ¿Habéis dicho ciego del todo?...
Schiller, Friedrich. Guillermo Tell. Círculo de lectores, 1970.
En la prensa o en obras literarias, se usa la repetición de los signos como modo expresivo. No deben ser desiguales, es decir, si se usan dos exclamaciones en la apertura, se han de poner dos exclamaciones en el cierre.
El Barça jugará la jornada 10 ante el Getafe... ¡¡el 26 de agosto!!
Titular de Marca (España), 14-7-2015.
En conclusión, aunque los nuevos modos de mensajería nos llevan a escribir textos de la manera más abreviada posible y, en este caso, a dejar de usar los signos de apertura, en textos formales es un error prescindir de ellos.
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