La palabra alhaja
El origen de esta palabra la sitúa el Diccionario de la RAE en el árabe hispánico alḥáǧa, que a su vez viene del árabe clás. ḥāǧah (que significa 'cosa necesaria o valiosa').
Estos son sus significados:
1. Joya, en cuanto a adorno de metales o en cuanto a piedras preciosas.
También ha entrado en ese juego de convenciones sociales y elige mostrar a su hermana con una alhaja que ni siquiera fue elegida por ella sino heredada de la madre de Vicente.
Ruiz Guiñazú, Magdalena. La casa de los secretos. Sudamericana (Argentina), 2011.
De ese baile tío Morones recordaba a todos los hombres y mujeres alejados de su patria mientras oían el Himno Nacional, antes del regreso a México: ellos vestidos de frac, sobre el que brillaban condecoraciones de imperios ya caídos, o con uniformes de un ejército que ya no existía, y ellas colgadas de sus brazos, alhajadas con esmeraldas, brillantes y rubíes, los colores nacionales.
Tovar y de Teresa, Rafael. Paraíso es tu memoria. Alfaguara (México), 2012.
Los diez detenidos son nueve personas de nacionalidad rumana y un español, que vivían en dos domicilios de Cerdanyola, donde anoche fueron sorprendidos por los agentes del Grupo de Operaciones Especiales (GOES). A los arrestados les encontraron algunas de las joyas robadas y ropas utilizadas en los dos robos que hasta el momento se les atribuyen, en los que obtuvieron un botín en alhajas valorado en más de 500.000 euros.
“La policía detiene a una banda de diez atracadores de joyerías en Cataluña”. El País (España), elpais.com, 21-6-2017.
2. Casa con todos los muebles necesarios.
Aquel paseo por el recinto de la ciudad vieja de Cáceres, con nuestra increíble visita -no sé si llamarla cervantina- a uno de sus palacios, tan dignamente alhajado como perfectamente deshabitado.
Laín Entralgo, Pedro. Descargo de conciencia. Alianza (España), 1976.
En la mayoría de los casos las viviendas se entregaban completamente equipadas. Generalmente con una cama de dos plazas y dos veladores; en otra pieza había una cama de una plaza y una litera de dos pisos. La tercera pieza se alhajaba con dos literas y una cama de una plaza. Un pequeño baño con una tina y calefón. Cocinilla de dos platos a gas licuado y un lavaplatos. El recinto destinado a comedor se entregaba con una mesa y seis sillas de madera. La capacidad se estimaba para nueve personas bajo techo.
Agnic Krstulovic, Ozren. PINOCHET S.A. La base de la fortuna. RIL (Chile), 2006.
3. Cosa de mucho valor y estima.
La imagino alhajada con la camiseta blanca de las veinte mil copas de Europa que les regalaron los árbitros y apretujada en la Ciudad Deportiva -que está enfrente de nuestro nidito, al otro lado del paso subterráneo- por los numerosos aspirantes al autógrafo del futbolista inglés.
Longares, Manuel: «Personajes. Ilusos». La ciudad sentida. Alfaguara (Madrid), 2007.
"En aquela época a xente e os políticos non eran sensibles cos temas de patrimonio. Tiñan outras preocupacións xa que saiamos do franquismo e os problemas eran outros, pouco nós preocupábamos da conservación do patrimonio", explica el mismo Agrafoxo. García Vidal y Tucho Villares son otros vecinos que en su día se movilizaron activamente, y que hoy, casi tres décadas después, reconocen la preocupación que tienen por perder otra pieza de ese gran puzle patrimonial que hace de Noia una de las alhajas históricas de Galicia.
Romero, Javier. «La pisada de "Naranjito" en San Lois». La Voz de Galicia (España) lavozdegalicia.es, 9-1-2011.
Todos allí serían testigos de la presentación en sociedad de la nueva alhaja olfativa de Cartier, y fue con tanto orgullo que se develó ese secreto llamado Baiser volé, que entre sus creadores no hubo duda de exaltar tanto los valores de la fragancia en sí como el empaque, que describieron como "un objeto de calidad, símbolo de un refinamiento 'tan' Cartier, en el que la belleza se alimenta de materia, la materia del perfume, la materia del frasco".
“Baiser volé, de Cartier”. Revista Fucsia (Colombia). revistafucsia.com, 20-9-2011.
4. Usado, más bien, en sentido irónico, la palabra sirve también para referirse a la persona, animal o cosa que posee buenas cualidades.
-¡Qué aires se da de gran duquesa! -exclamó una de ellas.
-Le gusta hacerse notar. Lo sabes, Carlota... ¡Cuánto mejor estaríamos sin gente como ellos en la región! -suspiró-. Raro él y rara ella. Y el niño, una alhaja, vamos...
-Va a clase con mi hija y por lo que me cuenta, sí, el crío es toda una figura.
Cotrina, José Antonio. La casa de la colina negra. Alfaguara (España), 2006.
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